El puente del viejo tren

La tarde de este sábado paseamos por el embalse del Vicario, un lugar tranquilo donde alguien juega al golf, alguien pesca, alguien rema en una piragua, alguien pasea en bicicleta, alguien realiza fotografías... Un montón de tierra removida nada más llegar y un antiguo puente de ferrocarril es suficiente para resumir el alo espiritual de este paraje. Por un lado nos hemos encontrado con los fantasmas del traqueteo de un tren saturnal y vespertino, por otro lado hemos visto las ilusiones de un reino que no llegó a ser. Porque en este lugar Don Quijote vivió una de sus grandes fantasías, que si bien Cervantes olvidó escribir, la relatarán los libros de Historia.