1 nov 2010

Silencio

Y con el Pisto, las fiestas de mi pueblo y mi pueblo dan de mano. Llega el otoño, la invernada. Llegan las calles vacías, llenas de humedad. Llega el calor de los bares, el olor a calamares fritos y a tabaco; llega la Liga, la Champions, el truque y la Wii. No pasa nada. No pasa nadie. En la siguiente vienen altramuces.